Ha muerto Stanley Donen, quizá el último director vivo del Hollywood clásico. Me hizo muy feliz con "Cantando bajo la lluvia", "Un día en Nueva York", "Siempre hace buen tiempo" y "Charada". Y muy desgraciado con "Arabesco", "Indiscreta", "El principito" y, sobre todo, "Los aventureros del Lucky Lady" con la monstruosa Liza Minnelli. No fue uno de los grandes, pero si la lluvia y el buen tiempo le hicieron indispensable en la historia de Hollywood. Leo por ahí, que se parecía al papa de la fea y chillona Liza. Ni hablar. Vincente sí que fue un gran director y un poeta del cine. No fastidiemos. Descanse en paz el majete Stanley que solo obtuvo un Oscar...honorífico. Hoy se entregan los Oscars, creo, ceremonia que me abstendré de ver porque es tan horrorosa como la de los Goya pero todavía más larga. No me interesan nada, subjetivamente, las máximas candidatas: "Roma" (aunque no es tan mala como "Gravity") y "La favorita" o el reinado de la ignota Ana de Inglaterra en versión Telecinco.

Ha muerto Bruno Ganz, extraordinario actor cuya fama proviene de su excelente Hitler en "El hundimiento". Pero su mejor interpretación está en "La eternidad y un día" del maestro Angelopoulos. Era relativamente conocido, lo que no importa nada. Estaba entre los mejores actores del mundo. Descanse en paz este genio de la actuación dramática y hasta cómica si le venía en gana. Su voz era asimismo proedigiosa, pero no perdía demasiado doblada. Un genio del cine que no necesitó ser director. Abrazos al foro y lágrimas por Bruno Ganz. Albert Finney, Bruno Ganz, Stanley Donen. Vaya racha de penosos obituarios que llevamos.