Oliver Thredson en American Horror Story: Asylum



Psicópata, perturbado y peligroso. Lo que Thredson le hizo pasar a nuestra Lana Banana fue terrible y cuando esta por fin tuvo la oportunidad de acabar con él no pudimos hacer otra cosa que aplaudir tan deseada muerte.

Vee en Orange is the New Black



Esta peligrosa y manipuladora reclusa puso la cárcel de 'Orange is the New Black' patas arriba hasta que, en el último momento, consiguió escapar. Cuando Rosa la encontró en la carretera y vio la oportunidad de acabar con ella nos hizo un favor a todos y disfrutamos sadicamente con su muerte.

Canario Negro / Laurel Lance (Arrow)


Damian Darhk apuñalaba a Canario Negro y esta moría como Laurel Lance en el hospital por una embolia

Laurel es uno de los personajes originales de la serie y aunque dieron muchas vueltas para convertirla en la heroína que todos esperábamos, finalmente la jubilaron del show por razones que desconocemos.

Imagino que el ser una sosainas influyó bastante (aunque la recuperaran como su contrapartida malvada Black Siren ), pero verla morir por una embolia tras el letal ataque de un villano tan cutre como Damian Darhk tampoco era lo que Katie Cassidy se merecía.

Charlie Pace (Lost)


Charlie avisaba a sus amigos pese a estar a punto de ahogarse

Pese a sus problemas con las drogas, Charlie era de los personajes más queridos de Perdidos y también podemos decir que fue uno de los más afortunados debido a la cantidad de veces que le salvaron la vida.

Lamentablemente, jugar con la muerte tiene un precio y finalmente, Charlie moría ahogado en una escotilla submarina, pero no sin antes tener un momento heroico, hablar con Penny y avisar de un peligro a sus compañeros.

Eddard Stark (Juego de Tronos)



Los que habían leído el primer volumen de Canción de Hielo y Fuego ya sabía que el patriarca de los Stark iba a morir, pero quienes nos enganchamos a la ficción de HBO no imaginábamos que un personaje tan grande iba a durar tan poco en pantalla. Eddard Stark moría de forma trágica para que sus hijas pudieran vivir y nos avisaba de que en el Juego de Tronos , o ganas o mueres.

Finn Hudson (Glee)



El caso de Finn Hudson es doblemente triste, ya que además de tratarse de uno de los personajes originales de la serie, la desaparición de este fue motivada por la muerte del actor que lo interpretaba. Cory Monteit h (el actor que daba vida a Finn) falleció por sobredosis y el equipo de la serie decidió despedir al personaje de forma discreta para no enturbiar el estilo alegre del show. Así pues, solo se dijo que había muerto y vimos a familiares y amigos recordándolos como muchos lo haríamos también.

Glenn (The Walking Dead)



Otro que había jugado con la muerte más de la cuenta era Glenn de The Walking Dead . El personaje asiático había asustado varias veces a la audiencia y debido a la tendencia de la serie de cambiar las muertes tal y como ocurren en el cómic, nos despistaron unas cuantas veces. Finalmente, Glenn moría a manos de Negan en uno de los momentos más tristes, duros y salvajes de la serie, ofreciendo la que hasta el momento ha sido la interpretación más fiel de un suceso del cómic en el show televisivo.

Hodor (Juego de Tronos)



Que un personaje con solo una palabra en su vocabulario genere tanta simpatía es difícil, pero Hodor lo consiguió. Nadie se esperaba que muriera de esa forma tan heroica en la que lo hace (aguantando el portón) y sin duda fue un momento triste para quienes le habíamos pillado cariño.

Jax Teller (Sons of Anarchy)



Con más de una referencia a Jesucristo , así se despedía Jax Teller (Charlie Hunnam) , el líder de SAMCRO. Tras acabar con un agente de la ley, Jax huía de una enorme cantidad de policías para, finalmente, decidir acabar con su vida estrellándose con los brazos abiertos contra un camión.

Poussey Washington (Orange is the New Black)



La razón por la que Poussey estaba en la cárcel nunca quedó claro en Orange is the New Black, y en la cuarta temporada, la actriz se despedía del show de una forma un tanto injusta. Poussey moría accidentalmente a manos de un policía en una revuelta de la prisión, señalando que la muerte puede llegar de la forma que menos se espera.