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Peliculones que fracasaron en taquilla injustamente

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pp4
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Peliculones que fracasaron en taquilla injustamente

Mensaje por pp4 »

Ahora son icónicas, pero en su momentos no les sumaron los números.
Si algo hemos de tener claro es que el éxito en taquilla no siempre es un factor viable para calificar a una película: hay grandes clásicos que fracasaron y películas olvidables que llegaron a lo más alto. Y viceversa. Visto desde hoy día, cuesta creer que películas icónicas como 'Qué bello es vivir', 'Cadena perpetua' o 'El club de la lucha' fuesen considerados fracasos absolutos por una industria donde los números mandan. Y cuando no suman, no suman. Recordamos todos esos casos en los que el público falló en apoyar producciones destinadas a convertirse en auténticos clásicos, películas alabadas (pero no siempre) por la crítica que hoy son de visionado imprescindible.

Hijos de los hombres (Alfonso Cuarón, 2006)
El aplauso a esta película de Alfonso Cuarón fue casi unánime, pero, aunque sea considerada una de las mejores películas del siglo XXI, no logró triunfar en taquilla. A duras penas consiguió recuperar la mayor parte de su inversión: recaudó 70 millones en todo el mundo (tan solo 35 millones en la taquilla norteamericana) con un presupuesto de 76 millones. Aunque hoy día sea considerada un clásico moderno, el público no estuvo de su parte en su estreno.


Zodiac (David Fincher, 2007)
Esta a menudo infravalorada película de David Fincher sí consiguió recaudar tantos millones en taquilla como los que se invirtió en el presupuesto, pero, con el renombre que ya acompañaba al director y un elenco formado por Jake Gyllenhaal, Mark Ruffalo y Robert Downey Jr., supo a poco. Especialmente en el mercado estadounidense, donde solo recaudaron 33 millones de dólares, la mitad de su presupuesto. Desde luego, no eran los números que esperaban desde Paramount, y mucho menos que la ignorasen completamente para los premios Oscars de aquel año.


Blade Runner (Ridley Scott, 1982)
El verano de 1982 le dio a los norteamericanos demasiada ciencia ficción y no pudieron asimilar una película que se convertiría en una de las más influyentes y veneradas de la historia del género. 'Blade Runner' pasó desapercibida en su estreno entre los éxitos de 'E.T., el extraterrestre' y 'La cosa' (de su presupuesto de 28 millones de dólares llegó a recuperar hasta 27,5 millones), pero se ganó su condición de clásico con el tiempo y un par de montajes nuevos de Ridley Scott. Curiosamente, su notable secuela tardía, 'Blade Runner 2049', también fue un fracaso en taquilla, y se estima que hizo perder 80 millones de dólares a The Warner Bros. Pictures.


Cadena perpetua (Frank Darabont, 1994)
Cuesta creer ahora que una de las películas más queridas de los 90, y la mejor valorada por los usuarios en IMdB, fuese en su día un fracaso de taquilla: de sus 25 millones de dólares de presupuesto, solo consiguió recaudar alrededor de 16 millones. No sería hasta su estreno en VHS al año siguiente (que fue un éxito total) que la película de Frank Darabont conseguiría realmente instalarse en la condición de clásico de la que goza ahora. Encontró su público en el mercado doméstico, pero no en las salas. ¡Cosas que pasan!


Popstar (Akiva Schaffer y Jorma Taccone, 2016)
Es posiblemente una de las mejores comedias de la última década, y se ha convertido en todo un clásico de culto cortesía del grupo The Lonely Island. Sin embargo, en su estreno, el público norteamericano no acompañó sus ambiciones y frustró las ambiciones de Universal Pictures con el filme: no recaudó ni la mitad de su presupuesto de 20 millones de dólares. Aun así, este 'mockumentary' sobre el mundo del pop protagonizado por Andy Samberg es una auténtica maravilla.


Los hermanos Sister (Jacques Audiard, 2018)
El género del western nos ha dado grandes películas en el siglo XXI, pero pocas han conseguido subvertir sus lugares comunes y hablar de una masculinidad en progreso como esta de Jacques Audiard protagonizada por Joaquin Phoenix, John C. Reilly, Jake Gyllenhaal y Riz Ahmed. Y, a pesar de todas estas virtudes, la película se estrelló en taquilla: recaudó una desastrosa cifra de 3 millones de dólares en Estados Unidos, a los que se unió unos 6 millones de la taquilla mundial. En total, una cantidad que palidece ante los 38 millones de dólares que costó. Un fracaso estrepitoso y un triunfo refrescante al mismo tiempo.


Z, la ciudad perdida (James Gray, 2017)
El público no le encontró el atractivo a esta película de James Grey, en la que Charlie Hunnam interpreta a un explorador y cartógrafo que se embarca en una aventura en la selva. Con toques místicos y un final de los que quitan el hipo, la película se ganó el corazón de la crítica, pero no el de los espectadores: recaudó alrededor de 20 millones de dólares en todo el mundo (en los Estados Unidos, solo 8 millones), después de haber costado un desembolso de 30 millones. Lo cierto es que es una recaudación bastante notable para una película de sus características, y con una mirada muy independiente, pero no recuperar la inversión inicial es un síntoma claro de fracaso comercial.

Dredd (Pete Travis, 2012)
¿Por qué no funcionó 'Dredd'? Esta película basada en los cómics de John Wagner y Carlos Ezquerra cogió el testigo de la película de Sylvester Stallone de 1995 y le dio un baño de pintura de lo más emocionante. Karl Urban interpreta al implacable juez de boca triste con una gran contundencia entre tiroteos y peleas de infarto, pero el público no tuvo ojos para ella en 2012. Aunque decir eso es quizás quedarse corto: la película fue un fracaso sin paliativos, recaudando la sonrojante cifra de 13 millones de dólares. Costó 50 millones, casi cuatro veces más.


The Master (Paul Thomas Anderson, 2012)
No debería sorprendernos: parece una tendencia habitual que algunas de las mejores películas de la historia no funcionaron tan bien como debieran en taquilla. Y ese es el caso de esta aclamada obra maestra de Paul Thomas Anderson, protagonizada por unos imponentes Philip Seymour Hoffman, Amy Adams y Joaquin Phoenix (todos ellos nominados a los Oscars de aquel año). En Estados Unidos, el filme se quedó en recaudación a la mitad de su presupuesto (16 millones recogidos en taquilla tras un presupuesto de 32), y ya fue en el mercado internacional donde la producción pudo recuperarse un poco (con un total de 28,3 millones recaudados), aunque sin llegar a igualar su inversión inicial.


Scott Pilgrim contra el mundo (Edgar Wright, 2010)
Edgar Wright es un cineasta de un talento innegable, pero la verdad es que la taquilla nunca se le ha dado muy bien. Uno de los grandes ejemplos de ello ocurrió con esta película protagonizada por Michael Cera, convertida en todo un clásico de culto llena de momentos icónicos y personajes inolvidables, que no funcionó en las salas comerciales tan bien como lo haría más tarde a través de internet. Universal Pictures sufrió pérdidas millonarias con la producción, que recaudó solo la mitad de su presupuesto de 60 millones de dólares en Estados Unidos, donde se esperaba que sería un gran éxito.


Qué bello es vivir (Frank Capra, 1946)
El caso de este clásico de Frank Capra es muy curioso. Ahora nos parece una locura que alguien pudiese pasarla por alto, pero la taquilla en 1946 lo hizo, provocando pérdidas para RKO de hasta 525.000 dólares, a pesar de que luego estuvo nominada a cinco premios Oscars. Su condición de clásico se formó algunas décadas después, en los 70, cuando la película considerada un fracaso de taquilla pasó a ser de dominio público y fue emitida por televisión. Fue ahí cuando el público se enamoró de ella y la convirtió en una de las películas más queridas de Capra.


El gigante de hierro (Brad Bird, 1999)
Hoy es considerado un clásico animado imprescindible, pero en 1999 el público no estaba tan receptivo a ella. Precisamente, la producción de Warner Bros. Pictures dirigida por Brad Bird pretendía competir con el éxito arrollador de las películas de Disney, Pixar y Dreamworks en aquellos finales de los 90, pero no hubo manera de desbancarlos. De su presupuesto de 70 millones de dólares, solo se recuperaron apenas 20 millones en la taquilla norteamericana. Un fracaso sin paliativos para el estudio, aunque la película se acabaría convirtiendo poco a poco en lo que los críticos sí predijeron en aquel entonces: un clásico inmortal.


El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (Andrew Dominik, 2007)
Las increíbles imágenes de este neowestern de Andrew Dominik (y a las que hay que dar crédito al multipremiado director de fotografía Roger Deakins) se han quedado en nuestra retina para siempre, pero al público en general le ha costado un poco reconocer la maestría de este ya clásico moderno en el género del Oeste. La película se cuenta entre uno de los fracasos comerciales más sonoros de nuestro tiempo. Ni la presencia de Brad Pitt pudo salvarla de recaudar unos decepcionantes 4 millones de dólares en Estados Unidos, a los que se unieron alrededor de 15 millones en todo el mundo. En total, no equilibraron la balanza con los 30 millones de dólares que costó.


Todos queremos algo (Richard Linklater, 2016)
Pocas películas tan luminosas, divertidas y con ganas de vivir como esta de Richard Linklater, que la describió como una secuela espiritual de su clásico 'Movida del 76' para una nueva generación. Pero la generación no acudió a los cines, dejando a la película por debajo de su inversión de 10 millones de dólares. Está claro que una película indie de estas características no tenía previsiones de recaudar miles de millones, pero la trayectoria de Linklater y la buena acogida crítica auguraban algo mejor que 3,4 millones en Estados Unidos y 5,4 millones en el resto del mundo. Que el fracaso comercial no nos impida seguir disfrutando de esta increíble película.


Aniquilación (Alex Garland, 2018)
Hay estudios que se asustan tanto con los números en suelo estadounidense que ya ni se molestan en intentarlo en el mercado internacional. Y por esa falta de confianza por parte de Paramount Pictures sufrió esta excelente película de Alex Garland, una de las mejores muestras de ciencia ficción de la última década y que contaba con Natalie Portman como protagonista. Y eso que la película llegó a recaudar 32 millones de dólares en Estados Unidos (sobre un presupuesto de 40 millones). Paramount la vendió a Netflix por una cifra desconocida para la distribución en el resto del mundo, donde no llegó a las salas. Una lástima.


Sunshine (Danny Boyle, 2007)
Qué miedo le tienen los estudios a la ciencia ficción en taquilla. Claro que, bueno, tienen antecedentes para justificar esos miedos. Por ejemplo, esta película de Danny Boyle protagonizada por Cillian Murphy ('Peaky Blinders'), en la que un grupo de astronautas emprendía una misión para salvar el sol. Los números en Estados Unidos fueron desgarradores: tan solo recaudó 3 millones de dólares, un desastre que pudo mejorar un poco con los 28 millones que recaudó internacionalmente. Aun así, no llegó a recuperar la inversión de 40 millones de dólares de Fox Searchlight.


La invención de Hugo (Martin Scorsese, 2011)
El director Martin Scorsese se adentró en el cine familiar con esta película aplaudida por la crítica y que consiguió hasta once nominaciones a los Oscars. Todo un logro al que acompañó el cariño de la taquilla, aunque no lo suficiente como para subsanar todos los gastos que el cineasta había causado por su insistencia en contar la historia en 3D. Su recaudación logró cubrir el expediente con el presupuesto de 170 millones de dólares, pero en Paramount Pictures esperaban más margen de beneficios para una película de este calibre.


El club de la lucha (David Fincher, 1999)
Ni Brad Pitt ni Edward Norton consiguieron llevar esta película a lo más alto de la taquilla, aunque hoy día se considere todo un clásico de culto. La película de David Fincher recaudó solo 37 millones de dólares en la taquilla norteamericana, muy lejos de su presupuesto de 65 millones. Se dice que Fincher chocó mucho con 20th Century Fox sobre la forma en la que la película debía venderse al público, y finalmente el estudio optó por una campaña más sobria basada en sus actores y no en el contenido. Ahora lo sabemos: un gran error. Suerte que la película acabó encontrando su público con los años.


El atlas de las nubes (Hermanas Wachowski, 2012)
Te gustará más o menos, pero esta película de las hermanas Wachowski es una de las propuestas más arriesgadas, deslumbrantes y ambiciosas de la última década. Sin embargo, como ocurrió anteriormente con otras de sus películas (como 'El destino de Júpiter'), no funcionó del todo bien en taquilla. Bueno, eso es quedarse cortísimo: con un amplio presupuesto de 150 millones de dólares, el filme protagonizado por Tom Hanks y Halle Berry solo recaudó 30 millones en los Estados Unidos. Un fracaso de los que duelen.


Warrior (Gavin O'Connor, 2011)
No se le puede negar a esta película de Gavin O'Connor su increíble capacidad para traspasar la emoción a través de la pantalla, gracias en gran parte a las excelentes actuaciones de Tom Hardy, Joel Edgerton y Nick Nolte. Sin embargo, este drama de boxeo no encandiló al público: solo recaudó 13 millones de dólares en la taquilla norteamericana, poco más de la mitad de un presupuesto de 25 millones.
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