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Películas que te dejarán pensando después del final

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Películas que te dejarán pensando después del final

Mensaje por pp4 »

¿O acaso eres tú el privilegiado que logró entenderlas a la primera? De 'Inland Empire' a 'Estoy pensando en dejarlo', repasamos títulos complejos.

Hay películas que duran hora y media, y otras que duran toda una vida: son esas que no te puedes sacar de la cabeza, que te dejan pensando en cada detalle, cada referencia, cada embrollo final que te ha pasado por encima como una apisonadora. Esas películas que te dejan con mil preguntas y muy pocas respuestas, que son complejas en su trama y sus mensajes, que se presentan algo herméticas o directamente inaccesibles. Películas para pensar bien pensadas, de esas para las que hay que prestar mucha atención y despistarse lo mínimo. ¡Y lo que nos encantan los retos cinéfilos!

Esta lista acumula muchas y diferentes propuestas de películas que presentan complicaciones a la hora de descifrar sus códigos, pero, ojo, lo hacen a muchos niveles. Tenemos desde cintas como 'Rashomon' de Akira Kurosawa, que jugará con las diferentes perspectivas sobre una misma historia para dejarnos con dudas sobre quién dice la verdad, hasta pequeños clásicos de culto como 'Donnie Darko' de Richard Kelly, en la que la trama se va enredando entre dimensiones, viajes en el tiempo y un tipo con un traje de conejo. Como vemos, cada película presenta su propio reto: no siempre será cuestión de necesitar un croquis para entender la historia, como es el caso de 'Mulholland Drive' (¿cualquiera de David Lynch?) o 'Paprika, detective de los sueños' de Satoshi Kon, sino que también están las que juegan con el impacto para dejarnos con un golpe de esos que duran bastante tiempo, como lo que consiguen 'Midsommar' de Ari Aster, 'madre!' de Darren Aronofsky o 'Clímax' de Gaspar Noé.

Te ponemos a prueba con estos títulos, que pueden estar orgullosos de haber dejado a más de uno sin dormir. ¿Es tu caso? ¿Qué película te ha dejado pensando más allá de la duración de su historia? ¡Hay donde escoger!

Estoy pensando en dejarlo (Charlie Kaufmann, 2020)

La nueva película de Charlie Kaufman, basada en la novela de 2016 escrita por Iain Reid, es todo un rompecabezas. Al principio se nos presenta una historia: una pareja que sale desde hace apenas unos meses (formada por Jessie Buckley y Jesse Plemons) viaja en coche de camino a casa de los padres de él para una cena de presentación oficial. Pero las dudas sobre la relación se expresan constantemente en voz en off y, poco después de arrancar el coche, empiezan a ocurrir cosas extrañas. Resulta que esta no va a ser una narración en absoluto convencional.

Tenet (Christopher Nolan, 2020)

"Una acción épica que gira en torno al espionaje internacional, los viajes en el tiempo y la evolución, en la que un agente secreto debe prevenir la Tercera Guerra Mundial". Así reza la sinopsis de la nueva película de Christopher Nolan, y, sí, es tan complicada como parece. Protagonizada por John David Washington y Robert Pattinson, sigue a unos agentes secretos que deben impedir el fin del mundo en manos de un mafioso ruso (Kenneth Branagh), y para ello deben controlar lo de ir hacia atrás en el tiempo.

El faro (Robert Eggers, 2019)

Una isla, dos hombres y un faro. ¿Qué podría salir mal? El director de 'La bruja' volvió a darnos escalofríos con esta claustrofóbica historia protagonizada por dos inmensos Robert Pattinson y Willem Dafoe, que batallan contra la locura, las gaviotas tuertas y la imperiosa necesidad de acercarse a la luz que corona el faro. Pero, ¿es todo lo que vemos real?

Midsommar (Ari Aster, 2019)

Las fiestas folclóricas suecas se convierten en un baño de sangre en la segunda película de Ari Aster ('Hereditary'), una alucinante (o más bien alucinógena) aventura que mezcla el terror y la comedia para y en la que no sabemos muy bien qué está pasando. O por qué está pasando. Uno de los finales más impactantes del año, con una Florence Pugh extraordinaria.

Nosotros (Jordan Peele, 2019)

El director de la aclamada 'Déjame salir', Jordan Peele, volvió a servirse del terror para hablar sobre la sociedad estadounidense, en especial en su relación con la comunidad afroamericana. Pero el mensaje aquí no está tan claro como en aquella ópera prima. Aquí, una familia ve su casa invadida por unos intrusos ataviados con monos rojos y tijeras doradas que... bueno... son clones exactos de ellos mismos. Versiones subterráneas han invadido la Tierra. ¿Por qué?

Clímax (Gaspar Noé, 2018)

Es 1996 y un grupo de bailarines acaba de finalizar su ensayo en un gran internado vacío, donde están encerrados por la nieve y se va a desatar una locura provocada por una sangría adulterada. A partir de ahí, el cineasta Gaspar Noé nos lleva en un viaje lleno de violencia, sexo y vómitos, desagradable pero, sobre todo, incomprensible. ¿Qué hay detrás de 'Clímax'?

madre! (Darren Aronofsky, 2017)

Hace unos años, la conversación cinéfila se centró en una pregunta muy concreta: ¿de qué demonios está hablando Darren Aronofsky en esta locura de película? Jennifer Lawrence y Javier Bardem lideran este filme situado en una casa, donde se da una 'home invasion' poco convencional que parece hablar desde las referencias bíblicas a la relación del ser humano con la naturaleza. Pero bueno, esa solo es una de las posibles interpretaciones.

2001, una odisea en el espacio (Stanley Kubrick, 1968)

En materia de calentarse la cabeza, '2001' se lleva el premio gordo. 140 minutos, tres etapas diferenciadas y muchas preguntas sobre la mesa conforman la película más célebre de ciencia ficción jamás rodada. Stanley Kubrick hizo historia, sí, y nosotros aún nos estamos preguntando qué significan muchos de los momentos que diseñó (sobre todo el final). Quizás habrá que ir al libro de Arthur C. Clarke en busca de respuestas...

Magical Girl (Carlos Vermut, 2014)

Esta es sin duda una de las obras más enigmáticas del cine español. Carlos Vermut tenía antecedentes con la también misteriosa 'Diamond Flash', pero en este filme (que ganó la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián) consigue dejarnos completamente atónitos y, sobre todo, con muchísimas preguntas sin resolver.

Enemy (Denis Villeneuve, 2013)

Jake Gyllenhaal es Adam, un profesor de literatura que un día descubre a un otra persona idéntica a él, y con la que se obsesiona terriblemente. Denis Villeneuve, tan misterioso como siempre, adaptó en este filme 'El hombre duplicado' de José Saramago, y el resultado es una película compleja que nos va a dejar pensando u tiempo largo.

Inland Empire (David Lynch, 2006)

Si queremos hablar de películas que nos dejarán pensando, podríamos simplemente poner toda la filmografía de David Lynch. El cineasta misterioso por excelencia alcanzó su culmen de locura y confusión narrativa en este filme de 2006, su último largometraje hasta la fecha. En él, Laura Dern es una actriz que se sumerge en una espiral que todavía intentamos descifrar.

Paprika, detective de los sueños (Satoshi Kon, 2006)

Antes de 'Origen' estuvo 'Paprika'. La película de anime japonés del maestro Satoshi Kon nos cuenta cómo un psiquiatra de renombre ha desarrollado una terapia en la cual puede infiltrarse en los sueños de sus pacientes para curar sus ansiedades. Pero una máquina de esas características, en malas manos, también puede utilizarse para destruir la mente de una persona. Kon nos obliga una y otra vez a cambiar la perspectiva.

Rashomon (Akira Kurosawa, 1950)

El maestro Akira Kurosawa nos dio una clase magistral de perspectiva en esta película, en la que un mismo hecho cuenta con tres versiones diferentes: las de sus tres implicados. Entre los detalles que ofrecen en sus relatos, escuchados por el juez, pronto emerge la pregunta obvia: ¿quién miente y quién dice la verdad? O, mejor dicho, ¿cuál de sus versiones es más fiel con los hechos?

Primer (Shane Carruth, 2004)

La ópera prima de Shane Carruth ('Upstream Color') es una mezcla salvaje entre David Lynch y Darren Aronofsky, donde un grupo de científicos descubren casi por casualidad una máquina capaz de satisfacer todos sus deseos. Como un genio de la lámpara. Pero, ¿qué harías tú ante tal situación? El caos no es ajeno al poder.

Z, la ciudad perdida (James Gray, 2016)

Lo que en un principio parecía una aventura clásica en las selvas latinoamericanas en busca de terrenos inexplorados y paraísos perdidos se acaba convirtiendo en un viaje de tintes mágicos y oníricos por parte de su protagonista, interpretado por Charlie Hunnam. Clásico de James Gray, que volvería a hacer algo similar con 'Ad Astra'. El último plano de esta película, absolutamente impactante, se te quedará grabado a fuego.

Los cronocrímenes (Nacho Vigalondo, 2007)

Una de las películas más intrigantes de nuestro cine reciente, ópera prima de Nacho Vigalondo. En ella, un hombre descubre ve a lo lejos una mujer en el bosque e intenta encontrarla, pero un tipo con unas tijeras y la cara vendada lo ataca por la espalda. Herido, encontrará un lugar donde una máquina le dará la posibilidad de prevenir este suceso... viajando en el tiempo. Y como toda historia de paradojas temporales, prepárate para hacer croquis intentando entenderla.

Under the skin (Jonathan Glazer, 2013)

Aunque saltó a la fama por el desnudo integral de Scarlett Johansson (manda ovarios), esta película es una apasionante historia de ciencia ficción, de alienígenas instalados en la Tierra de una forma discreta y mística. Jonathan Glazer humanizó a los fetiches del género, aunque dejó muchas (MUCHAS) preguntas sin responder.

Aniquilación (Alex Garland, 2018)

Basada en un relato de Jeff VanderMeer, esta imponente película de ciencia ficción dirigida por Alex Garland ('Ex Machina') nos sumerge en una zona de la Tierra alterada por la magia donde unas científicas entrarán en busca de respuestas. Un lugar lleno de maravillas inexplicables, y con un final que nos dejará pensando qué es realmente lo que ha ocurrido en el interior de ese faro, en esa batalla cuerpo a cuerpo de la protagonista con su propia consciencia.

Persona (Ingmar Bergman, 1966)

Este clásico absoluto del maestro sueco Ingmar Bergman es un juego de espejos en el que nos costará saber si frente a nosotros hay dos personajes o, quizás, tan solo uno con sus propios fantasmas. Sobre el papel, la historia nos muestra una actriz que ha perdido la voz y la asistenta encargada de cuidarla, que desarrollan una relación muy íntima.

Melancolía (Lars von Trier, 2011)

La ciencia ficción más existencialista que jamás verás. El danés Lars Von Trier dividió a la crítica (algo que viene siendo habitual) con esta historia de una boda, un apocalipsis y el empoderamiento fantástico de Kristen Dunst. Ahí es nada. Podrían escribirse muchas páginas de esta fascinante película, y nunca le harían justicia. Nunca llegarían a agotar las mcuhas interpretaciones y referencias que de ella se desprenden. Buena suerte.

Mulholland Drive (David Lynch, 2001)

Como decíamos, la categoría 'películas que te dejarán pensado' es sinónimo de David Lynch. Podrías coger 'Una historia verdadera, 'Cabeza borradora', 'Inland Empire' o 'Terciopelo azul' y encajarían perfectamente en esta lista. Pero para no monopolizarla, nos quedamos con la que es probablemente su película más aplaudida, una historia sobre los sueños y las miserias que se desprenden de Hollywood.

2046 (Wong Kar-Wai, 2004)

Apodada por algunos como "la Casablanca del siglo XXI", esta película de Wong Kar Wai desprende romaticismo y nostalgia a raudales a través de una historia difícil de digerir. Preparaos para ser arrollados por la potencia visual del hongkonés y atentos a la historia: cualquier detalle puede ser crucial.

La fuente de la vida (Darren Aronofsky, 2006)

¿Una obra maestra incomprendida? ¿O una historia llena de humo? Sea como fuere, la crítica dilapidó esta película de Darren Aronofsky por su pedantería e ínfulas de grandeza, pero si algo no se le puede negar es su capacidad para dejarnos pensando en sus significados.

Origen (Christopher Nolan, 2010)

Como suele pasar con las películas de Christopher Nolan, 'Origen' te mantiene en un WTF constante durante toda la película (y quizás después también), pero una vez consigue desengranar sus misterios se convierte en una película muy clara. Llamadlo defecto o virtud según convenga. Lo que nadie le puede negar es que es uno de los filmes más aplaudidos de los últimos años.

¡Olvídate de mí! (Michel Gondry, 2004)

Escenas como esta (lluvia en el salón de casa) sólo se le pueden ocurrir a un genio como Michel Gondry. Esta película, convertida en la favorita de medio mundo, cuenta una historia de ruptura y pérdida. De olvidar cuando el corazón no quiere olvidar. Del dolor de la memoria, y el dolor de no tenerla.

Matrix (Las hermanas Wachowski, 1999)

Ahora ya la tenemos muy masticada, pero esta película de las hermanas Wachowski dejó a todo el mundo patitieso en su momento. ¿Dos realidades? ¿Pastillas de colores? ¿Keanu Reeves? Todo era muy confuso. Algunas referencias a Platón por aquí, otras dosis de ciencia ficción por allá, ¡y 'voilà'! Clásico del cine instantáneo que te dejará pensando durante un buen rato.

Coherence (James Ward Byrkit, 2013)

Si la historia de Manuel Bartual en Twitter te pareció extraña, espera a ver esta película de James Ward Byrkit. El paso de un cometa dejó hace un tiempo desorientados a todos los habitantes de una población finlandesa, y ahora unos amigos se reúnen para hablar de los sucedido... y de las consecuencias paranormales que supuso.

Abre los ojos (Alejandro Amenábar, 1997)

Es quizás una de las películas españolas argumentalmente más complejas de la historia (aunque otras, como 'Arrebato', juegan a un nivel superior). Alejandro Amenábar nos sumerge en una realidad futurista, donde los sueños y la realidad parecen inseparables.

Donnie Darko (Richard Kelly, 2001)

Aunque algunos la crean sobrevalorada, nadie le puede negar a esta película de Richard Kelly su capacidad para crear confusión con una historia que salta en el tiempo, que convive con distintas realidades y, sobre todo, a la que acompaña un conejo de lo más 'creepy'.

Cómo ser John Malkovich (Spike Jonze, 1998)

El sólo hecho de ver a John Malkovich ya nos sugiere muchas preguntas. Pues imaginaos vivir una aventura surrealista dentro de su cerebro, donde cada uno de los personajes -sean hombre o mujer- tienen su cara. Así es esta película de Spike Jonze, una rareza donde las haya.

Requiem por un sueño (Darren Aronofsky, 2000)

Esta película de Darren Aronofsky no trata tanto de enredarse en un argumento complejo, como de descubrir sus verdaderos significados. Su crítica a la cultura de consumo, a la televisión, a las miserias de la juventud... Una obra que no deja indiferente a nadie.

Interstellar (Christopher Nolan, 2014)

Para algunos, una de las mejores películas de ciencia ficción jamás rodadas. Para otros, una obra de pedantería sin límites. Sea cual sea tu posición sobre este filme de Christopher Nolan, es innegable que sus laberintos argumentales te dejarán pensando un buen rato.

La vida de Pi (Ang Lee, 2012)

La cuestión de lo real o lo ficticio se nos vuelve a revelar en esta película de Ang Lee, en la que un joven hindú queda atrapado en una barca en mitad del océano Pacífico. ¿Su compañero de viaje? Un tigre, ni más ni menos. Un filme visualmente espectacular, pero que esconde una reflexión sobre las creencias, sobre la fantasía y, ante todo, sobre la fe.

Perdida (David Fincher, 2014)

La ambigüedad, divino tesoro. David Fincher es un maestro para contar historias en las que no existen las típicas categorizaciones de buenos y malos, de moral o inmoral, de justo o injusto. Sus personajes (en este caso, Rosamund Pike y Ben Affleck), se mueven en una escala de grises que, en esta película, nos dejaron preguntándonos cuál es la verdad. Si alguna vez existió la verdad.

Shutter Island (Martin Scorsese, 2010)

Esta película de Martin Scorsese no sólo daba muy mal rollito, sino que también es una de esas películas laberínticas que nos dejarán pensando un buen rato (aunque, a fin de cuentas, la historia queda bien clara). Leonardo DiCaprio, un manicomio aislado del mundo y una asesina fugada. ¿Qué puede salir mal?

El club de la lucha (David Fincher, 1999)

Si la película de Chuck Palahniuk ya es complicada, esperaos a ver la película de David Fincher, que en misterios no se queda corto en su filmografía. La historia de ¿dos? hombres (Edward Norton y Brad Pitt) y sus reuniones en un sótano para pegarse puñetazos da, sorprendentemente, para una aguda crítica sobre el capitalismo consumista.

El show de Truman (Peter Weir, 1998)

¿Y si ahora mismo estuvieras viviendo en un 'reality show'? ¿Y si la realidad con la que convives no es tan real como pensabas? ¿Y si hay algo más allá de esta sociedad construida? Esas son las preguntas que sugiere esta película de Peter Weir, donde Jim Carrey es una víctima de la pasión moderna por la telerrealidad.
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