
Henry Thomas
E.T., el extraterrestre (Steven Spielberg, 1982)
Aunque ha aparecido en otras producciones de renombre como 'Valmont', 'Leyendas de pasión' o 'Gangs of New York', lo cierto es que nadie se percató de la presencia de Elliott más allá de la cinta de Spielberg.

Hayden Christensen
El ataque de los clones y La venganza de los Sith (George Lucas, 2002 y 2005)
Vale, aquí hay dos, pero ya entendéis por donde van los tiros. Tras forrar miles de carpetas al tiempo que enfadaba a los fans de toda la vida, Christensen no supo encontrar su lugar en Hollywood. Y no, 'Jumper' no cuenta, seamos serios.

Danny Lloyd
El resplandor (Stanley Kubrick, 1980)
Fue elegido por su capacidad de concentración, no por su interés en el cine. Tras su experiencia con Kubrick, participó en un telefilm y dejó la interpretación para siempre.

Paul Hogan
Cocodrilo Dundee (Peter Faiman, 1986)
El sorprendente éxito de las aventuras de este experto en reptiles australiano, hizo pensar a su protagonista que tendría un hueco en la industria. Tras intentarlo en varias producciones, e insistir con su producto en 'Cocodrilo Dundee II' y 'Cocodrilo Dundee en Los Angeles', terminó rindiéndose a la evidencia.

Linda Blair
El exorcista (William Friedkin, 1973)
Aunque “la niña del exorcista” es uno de los iconos más conocidos del cine, la carrera de Linda Blair nunca logró despegar después del mal rato que le hizo pasar al padre Karras con sólo 14 años.
Estos son algunos ejemplos...Seguro hay muchos más...