
Nació el 25 de agosto de 1958 en Burbank, California (Estados Unidos). Director, guionista y productor estadounidense, Timothy William Burton es uno de los autores más originales del Hollywood actual, creando un universo propio marcado por la mitomanía, el reciclaje cultural y una imaginación desbordante de notable impronta visual con personales historias, muchas de ellas con rasgos de humor negro y significadas por el protagonismo principal de caracteres inadaptados, antihéroes de fácil identificación con su autor.
Desde su época de estudiante en su ciudad natal mostró un gran talento para el dibujo, lo que le llevó a matricularse en el California Institute of Arts, donde completó su formación artística. Presentó sus trabajos en los estudios que fundara Walt Disney, que serían su lugar de creación durante años. Formó parte del equipo de animadores de la compañía y participó, de ese modo, en la realización de largometrajes como Tod y Toby y Taron y el caldero mágico.
Aprovechando su buena relación con los ejecutivos de la productora, logró realizar con su financiación dos cortometrajes, Vincent (1982) y Frankenweenie (1984), que mostraron ya las características fundamentales de su cine: estética expresionista, nostalgia por los personajes del cine clásico de terror y movimientos de cámara muy similares a los empleados en el dibujo animado. Respondiendo a una llamada a diversos directores para realizar una serie de adaptaciones televisivas de cuentos clásicos, Burton dirigió Aladino y la lámpara maravillosa (1985).


Una estrella de la televisión, Pee-Wee Herman, fue el protagonista de su primer largometraje, La gran aventura de Pee-Wee (1985) durante cuyo rodaje trabajó con el músico que participaría en la mayoría de sus siguientes filmes, Danny Elfman. En Bitelchús (1988), su siguiente película, introduce al espectador en un mundo disparatado, lleno de imaginación, que fue bien recibido por el público. Parecida originalidad demostró en su adaptación a la gran pantalla de un clásico del cómic, Batman (1989), primera gran producción en la que participó y que, gracias a su buen resultado en taquilla, consolidó la posición de Burton dentro de la industria de Hollywood.



La secuela de Batman llevó por título Batman vuelve y llegó a las pantallas en 1992. Uno de los personajes más destacados de esta película es Catwoman, una pérfida superheroína interpretada por Michelle Pfeiffer. Eduardo Manostijeras (1990), protagonizada por Johnny Depp y Winona Ryder, y Pesadilla antes de Navidad (1994) fueron sus siguientes proyectos.



Tim estrenó otra de sus cumbres como autor, “Ed Wood” (1994), afectivo biopic sobre la figura del denominado peor director de cine de todos los tiempos, Edward D. Wood Jr. El film obtuvo dos premios Oscar, uno al mejor maquillaje y otro para Martin Landau como mejor actor secundario por su estupenda encarnación de Bela Lugosi.

Mars attacks (1996), para muchos una obra maestra de humor ácido, no fue bien comprendida por el público estadounidense, que rechazó la sátira excesiva de su sociedad que se presenta en el filme. Tras ésta, Burton rodó Sleepy Hollow (1999), una claustrofóbica historia de terror con su actor fetiche, Johnny Depp, una inquietante Christina Ricci y un espectacular Cristopher Walken.


Burton llevó a la pantalla una secuela de El planeta de los simios protagonizada, entre otras, por su para entonces compañera sentimental, Helena Bonham Carter. La película, considerada por muchos como fallida, supuso un cierto descalabro para el director, aunque no fue ningún obstáculo para contratar de nuevo a una gran estrella, Ewan McGregor, para protagonizar otra fantástica película titulada Big fish (2003).



De nuevo con Johnny Depp, y acompañado también de Bonham Carter, estrenó en agosto de 2005 Charlie y la fábrica de chocolate, basada en la novela juvenil homónima de Roald Dahl. Burton llevó a cabo un espectacular despliegue de magia visual con el que consiguió de nuevo aunar un gran éxito de taquilla con las buenas críticas. Repitió protagonistas, aunque esta vez sólo con la voz, en su nueva película de animación, La novia cadáver (2005), una hermosa fantasía macabra que también cosechó un enorme éxito de taquilla.

