Ya sea por la dureza de las imágenes, por la perversión del argumento o por la desinformación de los espectadores, lo cierto es que algunos títulos pueden terminar sus proyecciones con mucho menos público del que tenían al inicio. La incomodidad en el cine se ha convertido en sello personal de algunos cineastas, de Michael Haneke a Yorgos Lanthimos, pasando por clásicos indispensables como Stanley Kubrick, Luis Buñuel y Tod Browning.
Su uso y abuso de la cámara no es (o no siempre) arbitrario. Estas películas hablan de realidades muy diversas, ya sea de forma explícita o alegórica, y si logramos rascar bien en sus provocaciones encontraremos reflexiones aún necesarias en nuestra sociedad contemporánea.
Pero los tiempos cambian, y no siempre es fácil entender hacia qué lado. Es curioso que los espectáculos de circo mostrados por Browning eran más frecuentes en la época de 'La parada de los monstruos' que hoy en día y, sin embargo, muchos salieron ofendidos de aquella obra mientras que 'American Horror Story: Freak Show' se convirtió en una de las temporadas más comentadas de la serie. El cine subversivo de John Waters provocó arcadas en muchos, especialmente cuando Divine hace de las suyas y saca a pasear al perro, olvidando las bolsas para excrementos en casa y, bueno, dándose un caprichito. Pero ahora estamos contando los días para el estreno de 'Jackass Forever' en octubre donde, probablemente, también haya excrementos involucrados.
'Gremlins', de Joe Dante, era una peli de monstruitos en Navidad ideal para los niños, o al menos eso pensaron muchos padres de los 80 que terminaron demandando a la productora. La escena en que la madre del protagonista usaba una batidora como arma contra los intrusos verdes tuvo la culpa pero, por el camino, seguramente curtió a muchos de sus jóvenes espectadores en las gloriosas artes del descuartizamiento fílmico así que, ¿por qué no agradecérselo?
En esta escandalosa lista repasamos títulos que molestaron a sus espectadores pero que, con la arrogancia que nos da el tiempo, consideramos imprescindibles a la hora de educar cinéfilos, reflejar realidades ocultas o, simplemente, hicieron avanzar el séptimo arte hacia nuevos e inexplorados rincones.
La edad de oro (1930)
Con guión de Luis Buñuel -que también dirige- y Salvador Dalí, no podíamos esperar menos que una pieza surrealista y apasionante. Y así fue: cuando el cine sonoro apenas tenía tres años de vida y Hitler aún no había llegado al poder en Alemania, Buñuel firmó una de sus mejores películas, revolucionaria, libertaria y crítica con la doble moral de la burguesía, que tan rápido censura las prácticas sexuales como exhibe sus propias perversiones en el ámbito privado
La parada de los monstruos (1932)
Aunque la reciente 'El gran showman' (2017) quiera hacerte creer que en los circos todo era maravilloso, lo cierto es que hubo una época en la que no lo fue. Ni de lejos. Las personas "diferentes" (enanos, barbudas, personas con deformaciones, etc.) eran reclutadas y explotadas, y así se refleja en el contexto de esta película de Tod Browning.
La naranja mecánica (1971)
Es difícil impactarnos hoy en día, cuando estamos más que habituados a ver el horror por la televisión o las redes sociales. Pero imaginaos en los años 70, entrar a un cine y ver esta obra maestra de Stanley Kubrick, donde la ultra-violencia es el hilo conductor de una historia llena de violaciones, palizas y torturas a ritmo de Beethoven.
La última casa a la izquierda (1972)
Wes Craven escribió y dirigió esta violenta película, en la que dos adolescentes son raptadas por tres despiadados maníacos. La crueldad de sus acciones provocaron mucha incomodidad en los espectadores de la época, pero aún hoy es considerada una de las cinco películas por las que amar a Craven.
Saló o los 120 días de Sodoma (1975)
Pier Paolo Pasolini es uno de los cineastas más revolucionarios y rebeldes de la historia del cine. Y eso no le gusta a todo el mundo: fue brutalmente asesinado en noviembre de 1975, sólo una semana antes del estreno de esta película. Pasolini se fue dejando 'Saló' como su última voluntad: una metáfora violenta, cruel e inenarrable del fascismo, el consumismo y las miserias que había traído el capitalismo tras la Segunda Guerra Mundial.
Videodrome (1983)
David Cronenberg es otro de los reyes de la incomodidad cinematográfica, y marcó tendencia: él fue el precursor de la Nueva Carne, un movimiento iniciado en los años 70 por el que el humano y la máquina siempre acababan fusionándose en monstruosas deformaciones. ¿El objetivo? Mostrar la preocupación contemporánea sobre el auge de la tecnología.
Kids (1995)
Con guion de Harmony Korine, un nombre ampliamente aclamado hoy día entre los círculos del cine independiente norteamericano, esta película se mete de lleno en la realidad adolescente. Pero no esa de los bailes de fin de curso, las 'cheerleaders' y los jugadores de fútbol. No, esta es la historia de unos adolescentes con problemas perturbadores, reales, en una película dirigida por Larry Clark.
Funny Games (1997)
Michael Haneke, fan absoluto de la crueldad incómoda en el cine, firmó esta película hace ya más de veinte años para demostrarnos que la violencia no tiene por qué tener una razón. No tiene por qué ser racional. A veces es sinónimo de placer, y eso es algo aterrador. "Hay personas que sólo quieren ver arder el mundo", decía Michael Caine en 'El caballero oscuro'. Y estos dos chicos vestidos de blanco que asaltan una casa son el ejemplo de ello.
Happiness (1998)
Mejor Película en el Festival de Toronto y considerada una de las más ácidas comedias del cine indie americano, esta película del aclamado Todd Solondz es una crítica cargada de ironía a la sociedad norteamericana, con sus secretos y mentiras. Tras las casas perfectamente alineadas y las vidas perfectamente confeccionadas, las perversiones se extienden entre una familia, en un relato tan cruel como fascinante.
Irreversible (2002)
Todavía nadie ha llegado a una conclusión en el gran debate que plantea esta película: ¿era necesario rodar una violación tan sumamente larga -9 minutos- y desgarradora? Monica Bellucci es la cara del terror y la desesperación en esta comentadísima escena del film de Gaspar Noé. El francés es un provocador, sin duda, pero ver la realidad tal como es quizás nos pueda concienciar a la hora de juzgar después.
Canino (2009)
Heredero de esa incomodidad crónica del cine de Michael Haneke, el griego Yorgos Lanthimos se dio a conocer mundialmente con esta incómoda película sobre una familia que vive encerrada en casa. Los hijos jamás han visto lo que se encuentra en el exterior, detrás de la valla que rodea la finca, y eso le sirve al cineasta para enarbolar una reflexión sobre la sobreprotección parental.
Anticristo (2009)
Lo cierto es que podríamos haber escogido cualquier películas de Lars von Trier para estar lista, desde 'Los idiotas' (1998) hasta' Dogville' (2003). Y es que el sueco tiene mala leche para dar y tomar, dentro y fuera de la pantalla. Con 'Anticristo', llego a su punto más alto de incomodidad y extrañeza, con una historia de depresión absoluta a causa de una pérdida irreparable.
A serbian film (2010)
Es una de las películas más polémicas de la última década, y es que nació para ser provocadora. Los guionistas de esta película serbia, Srdjan Spasojevic -también director- y Aleksandar Radivojevic, han reconocido que el objetivo primordial era criticar las películas políticamente correctas que se estaban haciendo en su país, a pesar de que la realidad social de la calle era terrible. El resultado no es un discurso para despertar conciencias, sino un festival de perversiones sexuales con momentos en los que tendrás que apartar la vista.
The Act of Killing (2012)
Mejor Documental en los Premios del Cine Europeo y nominado al Oscar, entre otras condecoraciones, 'The Act of Killing' se erige como uno de los testimonios reales más sorprendentes del cine reciente. Y lo es, precisamente, por la falta de arrepentimiento o decencia de unos mercenarios que perpetraron un auténtico genocidio en Indonesia en los años 60. Joshua Oppenheimer les ofrece participar en una película que recreará sus asesinatos y torturas, y con una sonrisa en la cara aceptan. Una falta de escrúpulos escalofriante, que nos muestra la realidad de una época terrible en el país asiático.
madre! (2017)
La película que más ha dado que hablar en 2017 no podía faltar en esta lista. Porque sí, es incómoda y desconcertante, y es además una rabiosa crítica a la sociedad contemporánea y el daño irreparable que le está haciendo a la Madre naturaleza. O, al menos, esta es una de las versiones sobre lo que puede significar la extraña trama de esta película firmada por Darren Aronofsky.
