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películas que te costará terminar sin apartar la vista

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películas que te costará terminar sin apartar la vista

Mensaje por pp4 »

1. 'Holocausto Caníbal' (Ruggero Deodato, 1980)
La película: Un profesor se interna en la Amazonia a la búsqueda de un equipo televisivo desaparecido. Tras presenciar algunas burradas, halla unos restos humanos y unas cintas con muchas salvajadas más (entre ellas esa icónica mujer empalada).Muchos se creyeron que estaban ante un documental, desde la revista Interviú a juzgados de medio mundo.

La escena: Aunque la más conocida es el empalamiento de la imagen de la página derecha, nos inclinamos ante la cirugía social que un grupo (femenino) de indígenas practica con una embarazada compañera. Tras atarla, le arrancan con las manos el feto, el cual sepultan en el barro. A la mujer la asesinarán a golpes virulentos de piedra. Planifi cación familiar a lo National Geographic.



2. 'La Isla (Seom)' (Kim Ki-duk, 2000)

La película: Un argumento típico de su realizador, el coreano Kim Kim-duk ('Hierro 3', 'Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera'): tipo huraño y anacoreta (pero más salido que el mango de una sartén) que ve su encierro natural (isla de rigor) revolucionado por la aparición de una jovencita que le llevará a caer en pozos negros de denigración, expiación o regocijo de los amantes del exploit.

La escena: Las artes y los aparejos de pesca jamás volvieron a ser lo mismo tras asistir (recuento de patatuses en los cines) a la deglución de anzuelos con sedal para regurgitarlos a base de tirones, con el consabido festival de desgarros y arcadas sangrientas. Cebo para sensibilidades muy, muy curtidas.



3. 'Marathon Man' (John Schlesinger, 1976)

La película: Problemas para el menudo Dustin Hoffman: su hermano (Roy Scheider) es un agente secreto en permanente estado de perder la vida a mayor velocidad que los Ferrari en la pista de Interlagos. Problema más gordo: un criminal de guerra nazi (Laurence Olivier) está por ahí cerca con unos diamantes y ganas de retomar su antigua profesión médica.

La escena: Seré dentista, cantaba Steve Martin en La Tienda de los Horrores (Frank Oz, 1986). Igual él hubiera ayudado a Olivier cuando disfruta perforando (sin anestesia) las muelas de Dustin Hoffman. Claro que es peor verle arrancar los nervios de la boca con lentitud. Un momento que multiplicó las fobias a los odontólogos en un 1.000 por ciento.



4. 'El Crimen de Cuenca' (Pilar Miró, 1979)

La película: Basada en un hecho real sucedido en Castilla-La Mancha a principios del siglo XX, el film (objeto de secuestro y proceso militar) documentaba la tortura a la que fueron sometidos dos jornaleros (Daniel Dicenta y José Manuel Cervino) acusados, injustamente, de haber matado a un tercero... que ni siquiera estaba fiambre.

La escena: Antes de que John Rambo tuviera pesadillas con torturadores vietnamitas y cañas de bambú, Pilar Miró mostró, gráficamente, la manera como unos guardias civiles arrancaban una falsa confesión: arrancando en vivo, con unas tenazas, las uñas del desdichado prisionero.


5. 'Pink Flamingos' (John Waters, 1972)

La película: Cima de la desvergüenza y la provocación del underground cinematográfico yanqui, la joya de culto de John Waters seguía a Divine, un transformista megapetardo empeñado en obtener el título a la persona más asquerosa de todo Baltimore. La competencia hará que recurra a ganarse unos puntos extra cambiando sus hábitos alimenticios.

La escena: Por si hay alguien que lo desconozca les recordamos que todo lo que se va a ver a continuación (en riguroso plano fijo)... ¡es verdad! Divine mira defecar a su perro y, antes de que la hez caliente caiga a tierra, la coge con sus deditos glamourosos y se la zampa saboreándola. Deliciosamente... nauseabundo.



6. 'Hannibal' (Ridley Scott, 2001)

La película: Obligado a salir de su epicúreo retiro italiano, Hannibal Lecter (Anthony Hopkins), caníbal de alta etiqueta, experimentará su ¿amor? por la agente Clarice Starling Julianne Moore) además de otras nuevas delicatessen culinarias maceradas en adobos de venganza. Y no nos olvidemos de los cerdos y el careto de Mason Verger (Gary Oldman).

La escena: Cena de gala íntima. Paul Krendler (Ray Liotta) sentadito y sedado ante una chica drogada y un chef diabólico. Lecter levanta la tapa craneal de Krendler, le corta pedacitos de su palpitante cerebro, los pasa vuelta y vuelta por una parrillita y se los da a comer al pobre trepanado. ¿Qué dice alguien que se está cenando sus propios sesos? ¡Felicita al cocinero!



7. 'Un hombre llamado caballo' (Elliot Silverstein, 1970)

La película: Un lord inglés de cacería por el salvaje Oeste es capturado por una tribu india. Tras un periodo de doma fomentado en la esclavitud, llegará a ser aceptado como un igual por los pieles rojas. Claro que para ello (y para que Richard Harris luzca su exhibicionismo en dos continuaciones) deberá pasar una ceremonia ritual de nada.

La escena: Sí, ya sabemos que lo del rito del Sol es algo muy antropológico, muy documentado y muy tal. Y que este es un western proindio y de izquierdas, pero a nadie se le escapó que ver a Harris con los pezones perforados por dos dientes de oso y siendo colgado como un jamón (el sueño de un masoca amante de los piercings) era gore con coartada.




8. 'La pianista' (Michael Haneke, 2001)

La película: Retrato, entre gélido y febril, de las frustraciones de una pianista atrapada entre el deseo sexual, el complejo de culpa, la represión maternal y la mala leche de un director llamado Michael Haneke. La secuencia que referiremos a continuación provocó un aluvión de desmayos (femeninos) en las salas comerciales.

La escena: Isabelle Huppert (¡cómo le gusta sufrir a la actriz francesa!) en la bañera. Una cuchilla de afeitar en su mano. Agua, vapor y... ¡zas! La automutilación del clítoris convertida en una patada en la boca del estómago. Sangre, dolor y desesperación en ofrenda a la desquiciada ablación. ¿Cuántos espectadores cruzarían inconscientemente las piernas?



9. 'El Imperio de los Sentidos' (Nagisa Ôshima, 1976)

La película: Un hombre y una mujer. No, muy poco Claude Lelouch en una escandalosa cinta nipona en la que el sexo era llevado hasta sus últimas consecuencias. ¿Grandes momentos de su metraje? La introducción de los huevos duros en la vagina. Pero todo eso no era más que una trampa para mirones. En la parte final iban a desear no haber mirado tanto.

La escena: Llegamos al clímax del film y del coito. La mujer tiene el miembro de su pareja dentro de ella. En un instante, que se hace dolorosamente largo, coge un cuchillo cercenando el pene. La sangre lo salpica todo. Ella aún conserva una parte, que tomará en sus manos y mimará. Un colgante fruto de la pasión años antes del salto a la fama de Lorena Bobbitt. ¿Alguna lectura feminista?



10. 'Casino' (Martin Scorsese, 1995)

La película: Ascenso (no, la explosión del coche no cuenta) y descenso del rey de los casinos de Las Vegas (de Las Vegas mismas), un Robert De Niro que perdió su reino apostando a la mujer equivocada (Sharon Stone). O a los amigos equivocados: un Joe Pesci que ya venía de enseñarnos los usos de un bolígrafo en Uno de los nuestros (1990).

La escena: Pesci no se anda con chiquitas (valga la redundancia). Si tiene que ajustarle las cuentas a alguien, pues le inmoviliza la cabeza en una mordaza industrial, le va dando vueltas a la manivela, apretándole las sienes (se supone que para aclararle las ideas) y haciendo saltar un globo ocular. Es que cuando haces ¡pop! ya no hay ¡stop!



11. 'Hostel' (Eli Roth, 2005)

La película: Tanto como viaja Quentin Tarantino por el mundo, Europa incluida, y va y produce esta escabechina de turistas yanquis buscando sexo fácil en los restos de los ex satélites comunistas. Vente a Eslovaquia, Johnny, que en los hostel económicos igual hay un self service de (tu) carne humana para deleite de millonarios con instinto asesino.

La escena: La tortura a la cual someten al infortunado de turno. La taladradora que va a ser introducida en la garganta (y en otros lugares anatómicos) como metáfora de la violación. Una serie de primerísimos primeros planos certifican el malestar que el horror gráfico aún puede provocar.



12. 'Saw VII 3D' (Kevin Greutert, 2010)

La película: El sangriento legado de Puzzle (Tobin Bell) sigue produciendo efectos. En esta ocasión, las víctimas cruentas del asesino serán varios de los supervivientes de sus escabechinas anteriores, todos ellos ahora superando traumas junto a un gurú de la autoayuda (Sean Patrick Flanery). "Se trata de toda una reválida para actores y fans de la saga", asegura el director, Kevin Greutert, director de la anterior entrega y montador de las cinco primeras.

La escena: Lo que parece una instalación tipo Bricomanía, subsección sierras de precisión, en el escaparate de unos grandes almacenes, es en esta entrega tridimensional de 'Saw' un malévolo juego de "a quién quieres más": a tu amante o a tu amigo. Misoginia en, triple, estado puro para una apertura gore que se divierte más con los transeúntes voyeurs que con la manera de cortar por lo sano con un triángulo. Si ustedes dudan entre perder el brazo, a un amiguete o a un ligue casquivano... ¿qué elegirían?



13. 'Los renegados del diablo' (Rob Zombie, 2005)

La película: En su segundo largometraje, el músico Rob Zombie decidió abrir la puerta de su casa del horror y dejar que sus personajes vagasen a sus anchas. Aunque siguen estando más cómodos en espacios pequeños, el hecho de que el mal pudiese encontrarte sin la necesidad de que te adentrases en sus dominios, descubrió a Zombie como un tipo al que, definitivamente, había que seguir.

La escena: Aunque desde los primeros fotogramas, reformulando el final de 'La casa de los 1000 cadáveres, ya ofrece momentos escabrosos con los que disfrutar, es el rapto de los artistas country cuando el director no hace sudar la gota gorda. La perversión del los actos de los protagonistas sólo es comparable al sinsentido de las vejaciones con las que torturan a sus presos.



14. 'Martyrs' (Pascal Laugier, 2008)

La película: La propuesta inicial del francés parece clara, una cinta de venganza donde una niña que sufrió una infancia traumática y desconocida, ha crecido y visita con dos escopetas a sus captores. La cuesta arriba comienza cuando descubre que hay todo un infierno organizado del que no sabe si podrá hacerse cargo.

La escena: Todo lo referente al martirio iniciático, máscara craneal y abrasión del cuerpo incluida, dejó a los acostumbrados espectadores de Sitges con el cuerpo revuelto.



15. 'ABCs of Death 2' (Varios directores, 2014)

La película: Segunda colección de microrelaos de poco más de cuatro minutos donde vemos todo tipo de perversiones, fantasías y momentos escabrosos precedidos por un título cuya inicial es una letra diferente del abecedario.

La escena: Hay que esperar al final, pero merece la pena. 'Z is for Zygote', dirigida por Chris Nash, es el más extraño, repugnante y, puede que por eso, celebrado episodio de la cinta. Una madre espera a su marido para dar a luz durante trece años, tiempo en el que tiene una cercana relación con su hijo no nato, un chaval bien formado que espera en el útero su momento para hacerse con el control.



16. 'La pasión de Cristo' (Mel Gibson, 2004)

La película: El cineasta australiano quiso reflejar la tortura de las últimas horas de visa de Jesús de tal modo que las noticias sobre desmayos e infartos no se hicieron esperar. Una colección de dos horas de puro gore para audiencias repletas de jóvenes acompañados de sus catequistas.

La escena: Toda la película en sí misma es una escalada sanguinolenta donde, plano a plano, la carne del protagonista se va abriendo sin rubor hasta convertirse en un amasijo de piel muerta. Los latigazos con púas afiladas permanecen aun en la mente de muchos espectadores temerosos de Dios.



17. 'Saló, o los 120 días de Sodoma' (Pier Paolo Pasolini, 1975)

La película: La libérrima adaptación del italiano de la obra del marqués de Sade, sigue siendo tan polémica hoy como en el día del estreno. Sexo, violencia, coprofagia y sadismo de todo tipo al alcance de los ojos del curioso espectador.

La escena: Es imposible quedarse con una, dependiendo de la sensibilidad del que mire sufrirá más con las torturas violentas, las sexuales o el exuberante festín de excrementos.

Última edición por pp4 el Mar, 26 Jul 2016, 13:41, editado 1 vez en total.
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