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Directora de RRHH

Publicado: Mar, 22 Dic 2015, 12:02
por pp4
-Un día, mientras camina por la calle, una mujer de éxito, directora de RRHH, es atropellada por un camión y muere. Su alma llega al paraíso y se encuentra con San Pedro en persona.
"Bienvenida al paraíso" le dice San Pedro. "Antes de que te acomodes, parece que hay un problema.

Verás, muy raramente un directivo de RR.HH. ha llegado aquí y no estamos seguros de qué hacer contigo".
"No hay problema, déjame entrar", le dice la Directora RR.HH.
"Me gustaría, pero debemos acatar las reglas. Lo que haremos será hacerte pasar un día en el infierno y otro en el paraíso, y luego podrás elegir dónde pasar la eternidad".

Y con esto San Pedro acompaña a la directora al ascensor y baja hasta el infierno. Las puertas se abren y se encuentra justo en medio de un verde campo de golf. A lo lejos hay un club, y de pie delante de ella están todos sus amigos vestidos con traje de noche y muy contentos.
Corren a saludarla, se besan y recuerdan los buenos tiempos. Juegan un agradable partido de golf y luego cenan con langosta y caviar. Se encuentra también al Diablo, que de hecho es un tipo muy simpático y se divierte mucho contando chistes y bailando. Se está divirtiendo tanto que, antes de que se dé cuenta, es ya hora irse. Todos le dan un apretón de manos y la saludan mientras sube al ascensor.

El ascensor sube y se reabre la puerta del paraíso donde San Pedro la está esperando.
"Ahora es el momento de pasar al paraíso".
Así que la Directora RR.HH. pasa las 24 horas siguientes andando de nube en nube, tocando el arpa y cantando. Se divierte tambien mucho y, antes de que se dé cuenta, las 24 horas ya han pasado y San Pedro va a buscarla.
"Entonces, has pasado un día en el infierno y otro en el paraíso. Ahora debes elegir tu eternidad".

La Directora RR.HH reflexiona un momento y luego responde: "Bueno, no lo había imaginado nunca; el paraíso ha sido precioso, pero creo que he estado mejor en el infierno". Así que San Pedro la acompaña hasta el ascensor y otra vez baja hasta el infierno.

Cuando las puertas del ascensor se abren se encuentra en medio de una tierra desierta cubierta de desperdicios. Ve a todos sus amigos, vestidos con trapos, que están recogiendo los desperdicios y metiéndolos en bolsas negras. El Diablo la alcanza y le pone un brazo en el cuello.
"No entiendo", balbucea la Directora RR.HH. "Ayer estaba aquí y había un campo de golf y un club y comimos langosta y caviar y bailamos y nos divertimos mucho. Ahora todo lo que hay es una tierra desierta llena de desperdicios y todos mis amigos parecen unos miserables".

El Diablo la mira y sonríe. "Ayer te estábamos contratando. Hoy eres parte del personal".