Nada más empezar el juicio, el Juez le pregunta al abogado defensor:
—¿Cómo se declara su cliente?
—Inocente, Señoría.
—Vamos a ver —dice el Juez—, la policía pilló a su cliente con las manos en la masa. ¿Por qué es inocente?
—Por ponerse en mis manos, Señoría.

Se encuentran dos amigos, uno iba con la cara destrozada, llena de arañazos.
- ¿Qué te ha pasado?
- Mira que cara me ha puesto mi mujer por cogerle un pecho.
- ¡Caray! Que carácter. Yo cuando le cojo un pecho a mi mujer, normalmente le gusta, me lo agradece, nos ponemos cariñosos...
- ¿Sí? Y si se lo coges con la puerta del coche ¿también?.

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Un individuo se lanza en paracaídas, tira de la anilla y no se abre.
Cuando está bajando a toda velocidad, se cruza con otro individuo que sube zumbando hacia el cielo, y le dice:
- ¿Sabes algo de apertura de paracaidaaaaas?
- ¿Y tu de bombonas de butanoooooo?

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El novio al padre de la novia.
- ¡Venía a pedir la mano de su hija!
- ¿Ha visto ya a mi mujer?
- Si, pero prefiero a su hija.

A la salida de un juicio, el condenado recibe una llamada de su mejor amigo:
—Cuéntame, tío, ¿cómo ha ido el juicio?
—Me han declarado culpable.
—Vaya, ¿y qué te dijo el Juez?
—Pues que 6 años de cárcel o 200.000 euros de...
—¡Coge el dinero, tío, no seas tonto..!

Un vecino al otro:
- ¡Oye!, y tú, ¿Por qué abres las cortinas cada vez que tu mujer se pone a practicar sus lecciones de canto?
- Para que los vecinos no crean que le estoy pegando.

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- Jesús, ¿qué tal la última cena? ¿Salió cara?
- Qué va, salió cruz.

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Se encuentran dos amigos y uno le dice al otro:
- Oye me he enterado que para celebrar las bodas de plata vas a llevar a tu mujer a la India.
¡Caray como te las gastas!. Si para las bodas de plata la llevas a la India ¿qué harás para las de oro?.
- Iré a buscarla.

En un juicio sobre un divorcio, al final, el Juez le dice al marido:

—Bueno, pues después de haber estudiado el caso, y habiendo oído a todas las partes, le concedo a su mujer una pensión vitalicia de 1.200€, más 300€ por cada hijo. ¿Tiene algo que decir?
—Que es usted muy generoso, Señoría, no sé si podré dar algo yo también...

Van dos amigos caminando por el desierto y uno le dice al otro:
- No puedo aguantar la sed.
- Tranquilo, que pronto llegaremos a un pozo dentro de poco..
Llegan al pozo, se acercan y comentan:
- Parece que no se ve agua aquí.
- Espera que tiraré una piedra.
Mira a un lado y otro y ve una gran piedra, la agarra y la tira dentro del pozo.
- Pues parece que está profundo.
- Espera que ya llegará, le dice el amigo.
En esto ven bajar una cabra corriendo hacia el pozo.
- Mira la cabra esa, ¡Como corre!
La cabra se tira de cabeza al pozo, y dice uno:
- Esta tenía más sed que tú, ¿Eh?
Entonces, aparece el cabrero y les pregunta:
- Buenas tardes, ¿Han visto una cabra por aquí?
- Sí señor, acaba de tirarse al pozo, pobrecilla, seguro que tenía sed.
- Pero cómo se va a tirar al pozo la cabra, si la tenía yo aquí, amarrada a una piedra!

Una señora va al médico con su hija de 19 años. El médico las saluda y dice:
- Bueno, señorita, desnúdese...
La madre exclama:
- ¡La enferma soy yo!
- A ver, señora, saque la lengua...

Va la Poli y detiene a dos notas vendiendo droga. Pasan los dos a disposición judicial y después de un juicio rápido, el Juez les dice:

—Veo en vosotros dos a dos chicos jóvenes y quisiera daros otra oportunidad. En vez de mandaros a prisión, quiero que durante el fin de semana tratéis de convencer a otras personas para que dejen la droga. Os veo el lunes.
El lunes, los 2 notas se presentan ante el Juez y éste le dice al primero:
—Bien, ¿cómo te fue el fin de semana?
—Bien, Señoría. Convencí a 17 chicos para que dejaran la droga para siempre.
—¿17? ¡Fantástico! ¿Qué les dijiste?
—Cogí una tiza y les hice un dibujo de 2 círculos, uno pequeño y otro grande, y les dije, señalando el grande, que así era un cerebro antes de las drogas, y, señalando el pequeño, que así quedaba después.
—¡Admirable! —contesta el Juez.
—¿Y cómo te fue a ti? — le pregunta el Juez al otro.
—Bien, Señoría, yo he convencido a unas 5.000 personas para que dejen la droga definitivamente.
—¡5.000! ¡Impresionante! —exclama el Juez—. ¿Cómo lo hiciste?
—Usé un sistema similar al de mi amigo. Dibujé 2 círculos, uno grande y otro pequeño, y apuntando al pequeño les dije: “Así es un culo antes de ir a prisión…”

- Ay va António! Cómo hace usted para conservarse tan joven.
- Pues mira no discutiendo con nadie.
- ¿Por eso no será?
- Bueno, pues no será por eso.

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-Estoy a FAVOR de la libertad de expresión.
-Y yo.
-Tú te callas.

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Las mujeres que buscan a un hombre detallista, sensible, atento, delicado... deben saber que ese tipo de hombre TAMBIÉN busca hombres.

Están dos amigos charlando tranquilamente y uno le dice al otro:

—Mi hermano Carlos acaba de ganar brillamente su primer pleito. Se ha llevado una minuta de un millón de euros él sólo.
—¡Ah! ¿pero tu hermano es abogado?
—Sí, claro, ¿no lo sabías?
—No, yo le tenía por una buena persona...