
El hijo del oscarizado José Ferrer luchaba contra el cáncer.
Otra estrella se ha apagado en Hollywood. Miguel Ferrer, uno de esos rostros que habíamos visto decenas de veces en nuestras pantallas, murió este jueves víctima del cáncer a los 61 años. Deja tras de si un enorme currículo donde destacan su incursión en RoboCop y sus papeles en series de éxito como Twin Peaks y NCIS: LA, donde trabajaba desde 2012.
Ferrer, hijo del primer actor hispano en recibir el Oscar, José Ferrer (Cyrano de Bergerac), y la cantante Rosemary Clooney, era uno de esos secundarios currantes que estaba en todas partes. Lo demuestra su participación en la nueva temporada de Twin Peaks, que se estrena en mayo, y donde le podremos ver en la piel del agente del FBI Albert Rosenfeld a las órdenes de David Lynch.
Ferrer, que deja atrás su esposa Lori y sus tres hijos, se había estrenado con un papel episódico en Magnum en 1981 y desde entonces no había parado de trabajar con papeles en el cine en películas como RoboCop pero sobre todo especializándose en las series de televisión.
Destacan sus participaciones en Mujeres Desesperadas y Crossing Jordan , donde interpretó al doctor Garret Macy durante 117 episodios.