
La 29 edición de los Goya nos volvió a brindar una noche sin sorpresas y, por primera vez en mucho tiempo, algo alejada de la polémica. El premio gordo fue para La isla mínima, la gran favorita, que desde el principio de la noche no dejó de escuchar su nombre una y otra vez. La cinta de Alberto Rodríguez arrasó con 10 de los 17 galardones a los que optaba.
Con esta gran noche, Rodríguez se quita la espina de la edición de 2013 cuando recibió 16 nominaciones por Grupo 7, solo superada por las 18 candidaturas de Blancanieves, de Pablo Berger y sólo recibió uno. El filme de Rodríguez se ha impuesto con diferencia a las inmediatas competidoras: 'El Niño' y 'Ocho Apellidos Vascos', con cuatro y tres Goya respectivamente.
LA GALA
Esta nueva edición de los Goya será recordada, además de por eterna, la ceremonia duró 45 minutos más de lo previsto. Por ser una de las galas más divertidas de los últimos años. El presentador de la gala, Dani Rovira y que además logró su estatuilla al actor revelación, fue un perfecto anfitrión de una ceremonia que por momentos, eso sí, dio la sensación de no acabarse nunca.

Fue una gala diferente a las anteriores, con un número musical en riguroso playback algo más acertado que de costumbre, donde la comedia se antepuso a la cruel realidad del sector. Se celebraba la gran noche del cine y un año de éxitos en taquilla. Quizás por eso quisieron olvidarse de las dificultades que aún sigue teniendo hacer cine y dejar las reivindicaciones para otro momento. Sí que lo hicieron en cambio trabajadores de RTVE y figurantes, que se concentraron en la puerta para denunciar su situación laboral.
El malagueño empezaba la noche tirando de las orejas al Gobierno y alardeando de méritos. Sin una reivindicación directa, dio una lección valiéndose tan sólo de elegancia y hechos. El presentador de la gala reivindicó que, gracias al gran año del cine español, en el que se han recaudado casi 130 millones de euros, la industria cinematográfica ha contribuido en gran medida con los “orcos del Estado”, perdón, “arcas”. “Tenemos que estar muy contentos. El 2014 fue el año de mayor recaudación. Hemos contribuido en el aumento del PIB, aportando más de 27 millones de euros a las arcas del Estado y se han creado miles de puestos de trabajo”. Además destacó que la industria no sólo ha contribuido a mejorar la situación económica, sino a que “20 millones de espectadores hayan podido soñar”. Por eso, “esta noche más que nunca gritamos ¡viva los espectadores! y ¡viva el cine español!”, concluyó.
Acto seguido pidió al ministro, al que no dudó en tutear, que “pusiera buena cara”. “Nacho, siéntete querido, enamórate de nosotros”. Querido igual no, pero aliviado seguro dado el antecedente de lluvia de críticas del año pasado. En esta ocasión, el ministro pasó casi desapercibido. “Igual estás extrañado porque no te estamos echando muchas cuentas”, le dijo Rovira mientras él hacía un esfuerzo por sonreír.

Como hemos dicho, no estaba prevista una gala reivindicativa, pero poco a poco ese 21% del IVA cultural fue dejándose ver en la ceremonia.Más relajado estaba también este año el presidente de la Academia, Enrique González Macho, que sólo quiso hacer una reivindicación: el “maldito” IVA cultural. “Ya va siendo hora de que nos bajen el maldito IVA”, dijo. Sin embargo, no fue la única. El presidente aprovechó la presencia de los embajadores de Francia y Estados Unidos para dar una lección al Gobierno de cómo un país debe tratar al cine. "Representan dos de las cinematografías más potentes del mundo.Tienen algo en común: hacen de su cinematografía un tema de Estado y con eso viajan por todo el mundo”, palabras que provocaron una gran ovación.
Uno de los momentos más tensos de la noche llegó por boca de Pedro Almodóvar, quien, justo antes de entregar el premio de honor a Antonio Banderas, lanzó una andanada al ministro de Educación, Cultura y deporte. El cineasta saludó a “los amigos del cine y la cultura”... y añadió: “Señor Wert, usted no está incluido”.
LOS PREMIADOS
El único que se sabía ganador, el Goya de Honor Antonio Banderas, dio una lección de vida, arte y oratoria. El malagueño atribuyó la crisis del cine español al “estado natural” de la profesión y dedicó el Goya, el más joven que se ha otorgado en esta categoría, a su hija. "Ahora sé que elegí este camino porque de forma inconsciente sabía que cultura y arte eran la mejor manera de entender el mundo que me había tocado vivir”, confesó.

Como se preveia, "La isla minima" arraso en esta edicion con 10 de los 17 galardones a los que optaba, incluido mejor pelicula y mejor director. Del resto de los candidatos, El Niño obtuvo cuatro premios, Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo, dos, y la hispanoargentina Relatos salvajes, de Damián Szifrón, obtuvo el de mejor película iberoamericana de sus nueve candidaturas. Otro premio que parecía cantado fue el de mejor documental, que logró el soberbio Paco de Lucía: la búsqueda, de Curro Sánchez Varela, hijo del genio de la música, lo que de paso se convirtió en un homenaje al fallecido guitarrista. Menos suerte tuvo la vasca Loreak, que se fue a casa con el marcador a cero.

Se cumplieron las apuestas también en la interpretación principal. Triunfó el eterno secundario, por fin como protagonista, Javier Gutiérrez, por La isla mínima, que con respecto al momento que atraviesa el cine deseó que se siga apostando por él. “Que no nos roben la ilusión”, manifestó. Y triunfó también la ya premiada con el Feroz Bárbara Lennie, que recogía el galardón por su papel en Magical Girl, una de las decepciones de la noche, siendo este su único reconocimiento.

Bárbara Lennie ganó el premio a mejor actriz por Magical girl. Fue el único galardón recibido por la segunda película de Carlos Vermut, que había ganado en el Festival de San Sebastián la Concha de Oro a mejor película y la Concha de Plata a la mejor dirección con un thriller que sobrepasa los géneros y anuncia una espléndida carrera para un creador procedente del cómic.
Lennie representa a una generación de intérpretes que no diferencian entre teatro y cine. Como Javier Gutiérrez, miembro de la compañía Animalario. Lennie, además, también sirvió como imagen de las nuevas hornadas: las cuatro actrices que competían por el premio para mejor protagonista tenían menos de 40 años; incluso los cuatro directores candidatos en esa categoría no llegaban al medio siglo.

La afortunada en la categoría de Mejor actriz revelación fue Nerea Barros, la estudiante de enfermería que da vida a una madre coraje en La isla mínima. Cuando el llanto la dejó, celebró el buen año para el cine español: "Hemos roto una distancia que había con el público".
En una noche en la que se sacó pecho por la gran temporada cinematográfica, paradojas de la vida, la máxima responsable del éxito en taquilla, Ocho apellidos vascos (56 millones de euros recaudados), tuvo que conformarse con sólo el reconocimiento de parte de su elenco, que no es poco. Un ovacionado Karra Elejalde y una sorprendida Carmen Machi recibían la estatuilla como Mejor actor y Mejor actriz de reparto respectivamente, ofreciendo ambos discursos parecidos. Se acordaron de Emilio Martínez Lázaro, el director olvidado, al que reconocieron “echar mucho de menos”, y dedicaron el premio a dos fallecidos actores, Álex Ángulo en boca de Elejalde y Amparo Baró en la de Machi. Dani Rovira tuvo que salirse por un momento del guión y cambiar la risa por las lágrimas. Mereció la pena. Un Goya a Mejor actor revelación sólo pasa una vez en la vida. Convirtiéndose en el segundo anfitrión de la gala, tras Rosa María Sardá, en llevarse un premio en una ceremonia que presentaban
Elejalde, que cuando ganó con También la lluvia su primer paco (así lo bautizó) dio un larguísimo discurso, fue el único que cumplió ayer con el minuto implorado por Rovira.
Lista completa de premiados:
Mejor película: 'La isla mínima' de Alberto Rodríguez.
Mejor actor: Javier Gutiérrez por 'La Isla Mínima'.
Mejor actriz protagonista: Bárbara Lennie en 'Magical Girl'.
Mejor director: Alberto Rodríguez por 'La Isla Mínima.
Mejor guión original: Rafael Cobos y Alberto Rodríguez por 'La isla mínima'.
Mejor actriz de reparto: Carmen Machi por 'Ocho apellidos vascos'.
Mejor actor de reparto: Karra Elejalde, por 'Ocho Apellidos Vascos'.
Mejor actor revelación: Dani Rovira por 'Ocho Apellidos Vascos'.
Mejor actriz revelación: Nerea Barros por 'La isla mínima'.
Mejor montaje: José M.G. Moyano por 'La isla mínima'.
Mejor dirección artística: Pepe Domínguez por 'La isla mínima'.
Mejor sonido: Sergio Bürmann, Marc Ortos y Oriol Tarragó por ‘El Niño’.
Mejor dirección de fotografía: Álex catalán por 'La Isla Mínima'.
Mejor diseño de vestuario: Fernando García cinta 'La isla mínima'.
Mejor maquillaje y peluquería: Pedro Rodríguez, José Quetglas y Carmen Veinat por 'Musarañas'.
Mejor dirección novel: Carles Marquet-Marcet, por '10.000 km'.
Mejor dirección de producción: Edmon Roch y Toni Novella por ‘El Niño’.
Mejor guión adaptado: Javier Fesser, Cristobal Ruiz y Clara García, por ‘Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo’.
Mejor cortometraje de animación: Giovanni Maccelli por ‘Juan y la nube’.
Mejor cortometraje documental: 'Walls (Si estas paredes hablasen)' de Miguel López Beraza.
Mejor cortometraje de ficción español: 'Café para llevar' de Patricia Font.
Mejores efectos especiales: Raúl Romanillos y Guillermo Orbe por 'El Niño'.
Mejor música original: Julio de la Rosa por 'La isla mínima'.
Mejor canción original: 'Niño sin miedo' de India Martínez por ‘El Niño’.
Mejor película de animación: ‘Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo’, Zeta Cinema (Francisco Ramos, Luís Manso).
Mejor película iberoamericana: 'Relatos Salvajes' de Damián Szifron.
Mejor película extranjera: 'Ida' (Polonia), de Pawel Pawlikowsky.
Mejor película documental: 'Paco de Lucía: la búsqueda', de Ziggurat Films.
Goya de Honor: Antonio Banderas.