Ya podemos ir sin mascarilla al menos en exteriores y guardando la distancia de seguridad, que liberación, yo en un par de ocasiones al salir del coche he tenido que volver apresuradamente para coger la dichosa mascarilla que habia olvidado, que apuro, que miradas que angustia.
Pero, fíjate tu, resulta que hay gente a la que le da miedito quitársela, le llaman síndrome de la cara vacía, aunque no faltan los que simplemente les da corte no llevarla por la cara que gastan, es decir, por creer que no tiene la cara presentable para el resto de la sociedad.

Hay que j... fastidiarse, cuando nos dejaron salir después de la cuarentena a muchos les dio un siroco y no querían salir, a lo mejor pensaban que la calle estaba llena de leones y tigres, en mi caso no hubo problemas ya que mi estado natural es casi el de un hikikomori, (se estima que hasta un millón de jóvenes japoneses permanecen encerrados en sus casas, algunas veces durante décadas. Los motivos son varios aunque en general es el fracaso ya sea en los estudios, en el trabajo y en todos los casos la dificultad de relacionarse socialmente), mi caso es socializar, me gustan mucho los animales, las personas nada.

Ahora parece que todo el mundo, o casi, pone trabas a quitarse la mascarilla cuando han sido muchos de ellos los que han llevado la napia fuera de la mascarilla como si así no hubiese peligro de contagiar o contagiarse, personalmente cada vez que veo algún chorlito así por la calle me dan ganas de darle una colleja (por decirlo suavemente y no como realmente pienso), ni que decir tiene los guarros que no se cambian la mascarilla en muchos días cuando las quirúrgicas duran 4 horas y las ffp2 8.

En fin que ahora resulta que algunas comunidades claman al cielo porque dicen que es prematuro, olvidan las veces que han puesto en duda todo lo que el gobierno aconsejaba obligando a hacer leyes para su cumplimiento, menuda banda.

Lo dicho ya podemos quitarnos en exteriores la mascarilla, claro que hay que llevarla encima siempre. Que nadie guarde las cajas de mascarillas que adquirió (en mi caso 120 unidades) porque nos guste o no aun queda lejano el día que podamos eliminarlas de nuestro equipaje.

Quizás deberiamos pensar que, más que sindrome de la cara vacia o la cara más o menos presentable, que de todo hay en la viña del señor, quizás se deba a la mala, muy mala o pésima experiencia que haya tenido cada cual.

No voy a entrar a detallar el infierno que vivimos en casa hace ahora poco más de un año, pero cuando en tu entorno familiar o de amistades, o, porqué no?, en el laboral, se han quedado por el camino amigos o conocidos, las cosas, ya te digo yo, las ves de manera muy, muy diferente.

Que haya mucha gente que ha tenido suerte y de momento va pasando, no quiere decir, ni mucho menos, que esa suerte vaya a perdurar. Los virus no vienen y luego se van. Hay que eliminarlos, y este, de momento, continua ahi y no se va a marchar.

El hecho de poder ir sin mascarilla en exteriores está bien, siempre que se guarde un mínimo de seguridad, cosa que no siempre se hace, nada más hace falta darse una vuelta a según que horas y en lugares concurridos y ya veremos que hay quien guarda esas medidas, pero lamentablemente muchos pasan.

En fin, el tema es complicado y opinable...

Yo soy de los poco que va sin mascarilla, igual es que soy guapo como Pedro Sánchez como decía el del chiste del wasap.

Fui de los primeros que la usó en su día y me miraban raro, y ahora de los primeros que se la ha quitado y también...

La mascarilla es innecesaria al aire libre, con distancia de seguridad, ahora y antes.

Otra cosa es en las calles muy concurridas, recintos cerrados o si te paras a hablar cerca de una persona.

Precaución pero no obsesión.

gingerlynn escribió:
Precaución pero no obsesión.

Tú lo has dicho, no hay que obsesionarse, pero hay que ser precavido, y yo, que vivo en una ciudad que no es ninguna urbe, veo que hay demasiada gente que de precaución poco, vamos que no saben ni de color es y eso hace que los demás deban ser precavidos por los dos.