McDonald’s
Aquí estamos de nuevo con McDonald’s y sus genios creativos. Ya habíamos visto antes como solo necesitaban un efecto de luz para llamar tu atención. Pero que tal montar un reloj solar ¡sobre una valla! Otro ejemplo de ingenio extremo.



Lo mejor, muchos vehículos pasan por ahí en la mañana y pueden ver que es lo que el reloj les sugiere dependiendo la hora. Desde un simple café, hasta un baggel o un muffin. Independientemente si te gusta McDonald’s, debes darle crédito a su publicidad.

BBC
¿Quién podría estar interesado en una película de terror y de vampiros? Una suposición es que alguien que le gusta andar de noche en la calle podría interesarse. La BBC británica lo sabía muy bien y sacó esta espectacular valla.



Al salir de noche, los postes incrustados en el espectacular generan este efecto con las luces en un costado. Cierto, es un espectacular que solo puedes entender de noche. Pero ¿ese no es el punto de promocionar una película de vampiros?

Adidas
La empresa de calzado alemana Adidas es fácilmente distinguible por las tres rayas en sus tenis. Y puede ser que no sea la primera empresa si piensas en el medio-ambiente. Pero eso no deja que los directivos se unan a causas ecológicas.



La idea de esta publicidad es la siguiente: todas las vallas y espectaculares publicitarios generan ciertas huellas de carbono. Para minimizar su impacto, Adidas rodeó su claśico tenis con plantas. Se agradece la genialidad y compromiso con el medio ambiente.

Sistema de Salud de Saint Luke
Como hemos visto, no solo las empresas pueden lucirse con sus anuncios. También los servicios de emergencia puede hacer un buen trabajo en este sentido. Una muestra clara de esto es Saint Luke’s Health System, un hospital privado de Estados Unidos



El mensaje es muy claro. No importa que cirugía de importancia tengas. Al final del día, ellos lo pueden hacer. Ya sea un trasplante de corazón o atender un infarto, puedes confiar en ello. ¡El uso de utensilios médicos es increíble!

El día de mañana
“El Día Después de Mañana” fue uno de los hits de cartelera de la década pasada. En ella veíamos las calamidades de un clima extremo que atacaba sin aviso o piedad a la ciudad de Nueva York. Por ello, esta publicidad no nos sorprende.



Bueno, no hasta que miras la película. Los genios detrás de este anuncio pusieron la valla dentro del mar para que fuera agua real la que inundara los rascacielos de Nueva York. Una manera muy ingeniosa de llamar la atención.