Breaking Bad, Modern Family y Behind the Candelabra se hacen con los principales premios, pero lo bien repartido bien sabe en una de las galas más extrañas vistas en mucho tiempo.
Al tiempo que se fraguaba el penúltimo episodio de Breaking Bad (que los asistentes estarían siguiendo por su móvil), la serie de Vince Gilligan ha recibido, por fin, su primer Emmy a Mejor Drama. Erigida como una de las mejores series de la historia de la televisión, una que ha sido capaz de desarrollar una novela secuencial, se coronó ayer como la joya de la corona de la pequeña pantalla, al tiempo que una de sus actrices más incomprendidas, Anna Gunn (Skyler White), se hacía con el galardón a mejor secundaria. Modern Family logró, por su parte, su tercer Emmy a mejor comedia sin siquiera ganar ningún otro premio. La sorprendente entrega de Emmys fue realmente predecible en esta recta final.
Asimismo, 11 Emmys (3 principales en la gala de ayer) convirtieron a Behind the Candelabra en otro gran éxito para el equipo cinematográfico de HBO (y van…), volviendo a demostrar que el mejor cine independiente está en el cable estadounidense. Un director que se retira de la gran pantalla por forjarse un hueco en la pequeña, y dos protagonistas, Michael Douglas –espléndido como Liberace- y Matt Damon, en estado de gracia y como pocas veces se dejan ver en las salas. Los ejecutivos de cine que pasaron de esta oportunidad por ser “demasiado gay” deberían revisar su trabajo.
Si algo se puede decir de esta noche de los Emmy es, no obstante, que, como en la lotería de Navidad, los premios han estado muy repartidos. Pese a los cantados galardones principales, las sorpresas han sido la tónica general (algo que nunca está mal para levantar los ánimos en galas como ésta): Merritt Wever por Nurse Jackie; Tony Hale por Veep (Armando Iannuci puede hacer brillar a cualquiera, aunque Malcolm Tucker siempre será su icono) o Jeff Daniels por The Newsroom son los mejores ejemplos. Incluso The Daily Show, que llevaba 11 años ganando la categoría de programa de variedades, tuvo que ceder el puesto a sus colegas The Colbert Report. El alumno superó al mentor… Decisiones todas ellas con las que se puede estar más o menos de acuerdo pero que al menos dibujan un panorama distinto al habitual.
Entre los sospechosos habituales, por su parte, tuvimos a Julia Louie-Dreyfuss, quien, con su cuarto Emmy a actriz cómica (tiene 16 nominaciones) alcanza el récord de Lucille Ball. Laura Linney gana también su cuarto Emmy (de cinco nominaciones) de la mano de la cancerígena comedia The Big C, que éste año ha jugado como mini-serie. Como dijo Matt Damon, “es demasiado buena actriz como para estar presente”. Jim Parsons, por su parte, se hace con su tercer Emmy por interpretar a Sheldon Cooper en The Big Bang Theory, aunque sea por el simple hecho de cumplir un cupo de series que la gente vea en EEUU.
En cuanto a la gala en sí, es difícil de describir. Como dijo Steve Levitan en su discurso, éstos fueron posiblemente los Emmys más tristes de la historia. Innumerables e interminables In Memorians, actuación de Elton John (a medio gas) y Carrie Underwood destrozando a los Beatles. Incluso un recuerdo a 1963. Ni siquiera Neil Patrick Harris en un número musical a mitad de la gala después de que los ex presentadores y Tina Fey y Amy Poehler le hicieran la sombra al comienzo de la misma, pudo estar en su mejor forma. Para hacer las cosas más bizarras incluso, tuvimos que pasar por un montaje para la mejor coreografía (el premio sobre el que todo el mundo quiere saber cuando ve los Emmy). Eso sí, ni hablar de dar más de 15 segundos para los discursos de los protagonistas, los ganadores que simplemente son el relleno de la gala. Qué suene la banda para pararles los pies.
Quizás porque los asistentes estuvieran viendo el final de Dexter o el penúltimo de Breaking Bad, la gala parecía venir del universo malvado, con la muerte como trama fundamental. Si no me salen mal las cuentas, el año que viene toca NBC, así que esperamos a Jimmy Fallon (o a Seth Meyers) con ganas, aunque tememos que nos volverán a decepcionar (nos pasa una y otra vez).
Listado de todos los ganadores, en sus respectivas categorias:
Mejor comedia
Modern Family.
Mejor actor principal de comedia
Jim Parsons (‘The Big Bang Theory’).
Mejor actriz principal de comedia
Julia Louis-Dreyfus (‘Veep’).
Mejor actor secundario de comedia
Tony Hale (‘Veep’).
Mejor actriz secundaria de comedia
Merrit Wever (‘Nurse Jackie’).
Mejor guión de comedia
’30 Rock’ – Last Lunch.
Mejor dirección de comedia
‘Modern Family’ – Arrested.
Mejor drama
Breaking Bad.
Mejor actor principal de drama
Jeff Daniels (‘The Newsroom’).
Mejor actriz principal de drama
Claire Danes (‘Homeland’).
Mejor actor secundario de drama
Bobby Cannavale (‘Boardwalk Empire’).
Mejor actriz secundaria de drama
Anna Gunn (‘Breaking Bad’).
Mejor guión de drama
‘Homeland’ – Q&A.
Mejor dirección de drama
‘House Of Cards’ – Chapter 1.
Mejor tv movie o miniserie
Behind the Candelabra.
Mejor actriz principal de tv movie o miniserie
Laura Linney (‘The Big C: hereafter’).
Mejor actor principal de tv movie o miniserie
Michael Douglas (‘Behind the Candelabra’).
Mejor actriz secundaria de tv movie o miniserie
Ellen Burstyn (‘Political Animals’).
Mejor actor secundario de tv movie o miniserie
James Cromwell (‘American Horror Story: Asylum’).
Mejor guión de tv movie o miniserie
‘Behind The Candelabra’.
Mejor dirección de tv movie o miniserie
‘Behind The Candelabra’.
Mejor reality show
The Voice.
Mejor programa de variedades, música o de comedia
The Colbert Report.