Meg Ryan
Hollywood asistió al imparable ascenso de una actriz de rostro angelical que se hizo dueña de las taquillas a ritmo de comedia romántica. Ryan corría el riesgo del encasillamiento y decidió arriesgarse. Para ello, se alió con la directora Jane Campion para protagonizar un thriller psicológico y erótico para el que la sociedad estadounidense no estaba preparada. Sus escenas de sexo y sus desnudos, nada que no veamos cada día, fueron mal digeridos por una sociedad, la americana, que juega a tener una moral digna, casta y pura, y que bajo esa piel permita mil perversiones sexuales a cada cual más depravada.
"En carne viva" así se llama la película por la que cayó en desgracia, fue un antes y un después en mi carrera. "La reacción fue cruel", El escarnio público fue insoportable y Meg Ryan pasó de ser la novia de América a la lista negra de la industria.
Fin del tema